Ahora que estás esperando un hijo debes cuidarte más que nunca, pues ya no se trata sólo de ti. Cuando acudas a tu primera visita con la matrona te medirán y pesarán para calcular tu índice de masa corporal y decirte cuántos kilogramos puedes engordar durante el embarazo. Escucharás a embarazadas decir que deben comer por dos o que, ya que van a engordar, aprovechan para comer sin reparos. No te engañes, el embarazo es la excusa que están poniendo para atiborrarse a porquerías a todas horas, pero no es lo que se debe hacer. Entre otros cuidados, deberás seguir una lista de alimentos prohibidos durante el embarazo, así como controlar tu peso.
Lista de alimentos prohibidos durante el embarazo
Además de controlar tu peso, la matrona te dará una lista de alimentos que no debes comer, así como otros útiles consejos a cumplir durante estos meses. Si aún no has ido a la consulta de tu matrona, te dejamos la dieta durante el embarazo la lista de alimentos que debes evitar y los consejos sobre cómo tomar los permitidos:
Lo primero que debes hacer es extremar la higiene en todo lo que comas. Así, debes lavar muy bien las frutas y verduras que tomes crudas; pelar la fruta si puedes; consumir la carne bien hecha, que el centro del producto esté blanco y no rojizo; calentar las comidas a más de 75ºC. Evita bebidas con cafeína (café, té, cola, energéticas, mate, etc.), si no puedes eliminarlas completamente de tu dieta, al menos, reduce su ingesta. Igualmente, evita comidas basuras y con mucha azúcar.
Aunque en algunos casos se mandará una lista más específica. La lista de alimentos prohibidos durante el embarazo es común a todas las embarazadas:
- Pescado azul y de gran tamaño, como el atún rojo, tiburón, pez espada o lucio. Esto es por la acumulación de mercurio que tienen estos tipos de peces, mayor que en peces más pequeños y menos longevos.
- Lácteos sin pasteurizar, como leche cruda, quesos frescos o de pasta blanda si en su etiqueta no dicen que estén hechos con leche pasteurizada. Quita previamente la corteza de todos los quesos antes de tomarlos. La leche cruda contiene bacterias tan peligrosas como la salmonella, E. coli o la listeria, entre otras.
- Huevos crudos y todas las salsas, mahonesas, mousses, merengues, helados y pasteles caseros que lleven huevo crudo en su preparación. Así evitarás la temida salmonella.
- Carne cruda o poco hecha. Elimina los riesgos del E.coli o toxoplasma.
- Productos cárnicos loncheados envasado. Puedes tomarlos tras cocinarlos a más de 71ºC.
- Charcuterías y otros productos cárnicos crudos curados (jamón curado, chorizo, salchichón, salami, etc.) si no estás inmunizada frente a la toxoplasmosis.
- Pates refrigerados.
- Pescados crudos, ahumados refrigerados o marinados. Tampoco ostras, mejillones o almejas crudas. Puedes sufrir anisakiasis.
- Bebidas alcohólicas.
- Tabaco y otras drogas.
- Zumos envasados no pasteurizados. Si puedes beber zumos recién exprimidos, mejor.
- Alimentos preparados que contengan verduras, fiambres, carnes, pescado o huevos, como los sándwiches envasados.
Aunque algunos puntos de esta lista son bastante obvios, como evitar el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas, hay embarazadas que no lo cumplen. A lo largo de vuestra vida os encontraréis con futuras mamás fumando que te dirán que es mejor reducir la cantidad de cigarrillos al día que dejarlos por el mono que puede causar en el bebé. Este mito es completamente falso. La cantidad de cigarrillos que debe tomar una embarazada es cero, y si no lo creéis, pedidle a los ginecólogos que os muestren los bebés que están en la unidad de neonatos por los hábitos tóxicos de sus padres durante el embarazo. Igualmente, trata de no estar en ambientes con tabaco. Ser fumador pasivo también perjudica a madre e hijo.
Muchos de estos alimentos prohibidos también deben evitarse durante la lactancia materna.
Control del peso durante el embarazo
La matrona te dirá que lo normal es aumentar unos 9 o 12 kilogramos durante todo el embarazo. En teoría, leerás que un kilo por mes, aunque esto puede variar en la práctica. Hay embarazadas que sienten tantas náuseas los primeros meses que, incluso ,adelgazan. Igualmente, durante el último trimestre se suele engordar más de un kilo por mes.
Aún así, siempre deberás escuchar el consejo que te de tu matrona, pues habrá tenido en cuenta tu peso de partida. Si eras una mujer delgada, te puede decir que puedes llegar a los 13 kilos. En cambio, si eras gordita puede que te manden una dieta durante el embarazo para controlar el peso y aumentar menos de 9 kilogramos en total. Recuerda que la obesidad trae aparejados unos riesgos, como mayor probabilidad de diabetes gestacional. Además, los kilos extras que aumentes no los perderás al parir, sino que te los quedas.